Escrito por: Alejandro Calero.
Miembro de la Red Managua de la Coordinadora Civil.
publicado en el diario la Prensa el jueves 26 de Julio.
Miembro de la Red Managua de la Coordinadora Civil.
publicado en el diario la Prensa el jueves 26 de Julio.
Como
ya es costumbre en Colombia, cada vez que un nuevo presidente asume el
poder realiza un tour por San Andrés para gritar que esas islas son
colombianas y que las defenderán, entiéndase de Nicaragua. En realidad
el único propósito de esa visita es tratar de ganar popularidad entre
el pueblo colombiano, así como despertar un nacionalismo
antinicaragüense. Pero ningún presidente ha logrado convencer a su
propio pueblo de la pretendida soberanía que quieren ejercer. Colombia,
que internamente practica la democracia realizando elecciones libres,
en política exterior actúa igual que cualquier tiranía, pues si en
realidad el derecho le asistiera en relación al archipiélago de San
Andrés y de los Cayos, no tendría por qué utilizar su fuerza naval en el
meridiano 82 para protegerse de la “peligrosa” Nicaragua. Esta
ocupación militar de las aguas nicaragüenses incumple la Sentencia del
Tribunal Internacional de La Haya del año 2007.
Pero este
grito del presidente Santos no se debe considerar como igual que el
de sus antecesores. Ahora que se acerca la sentencia final de este
largo proceso, en que ellos mismos están seguros que les será adverso,
el presidente Santos quiere en realidad curarse en salud para que no
digan que no fue a gritar a San Andrés, pues ahora el Tribunal se basa
para este fallo en el Derecho del mar del cual ambos países son
suscriptores.
Con esta sentencia lograremos la soberanía
de los cayos porque no son parte del archipiélago de San Andrés y
también porque son formaciones adyacentes a las costas nicaragüenses,
así como el enclave (territorio incluido en otro con diferentes
características políticas, administrativas, geográficas, etc. DRAE), en
las islas de San Andrés y Providencia.
Si Colombia trata
de incumplir el fallo definitivo, como parece ser el mensaje que
quiere enviar Santos, Nicaragua tendrá que recurrir a los organismos
internacionales para hacer valer sus derechos. Colombia solo contaría
con el respaldo de Gran Bretaña, por ser la otra potencia que ocupa
territorio alejado de sus costas a miles de kilómetros de distancia, en
este caso las islas Malvinas. En los reclamos de Argentina, Colombia
siempre le ha negado su apoyo porque está consciente que apoyar esa
justa causa sería reconocer que hace lo mismo con Nicaragua.
No
solo Colombia pierde, también Costa Rica, pero pierde su
desprestigiada moral que ya de por cierto está por el suelo y cuyo único
propósito al haberse aliado con Colombia en una aventura mercantilista
era causar daño a Nicaragua sin importarle que somos países vecinos,
que nos unen muchas razones de peso, solo con el objetivo de que
Colombia lo apoyara en su lucha por robarnos el río San Juan.
No
creo que las relaciones entre Nicaragua y Colombia mejoren, al
contrario deben empeorar porque Colombia no se tragará de buena manera
ese trago salado de agua de mar nicaragüense que le hará beber el
Tribunal Internacional de La haya. Lo que creo es que los juristas
debieran estar preparando la nueva demanda contra Colombia para resarcir
el daño económico que nos han causado por esta ocupación militar.